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            |  | 10.Mar.08 |  |  
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            |  | Día internacional de lo 
			mejor que hay en este mundo: las mujeres |  |  
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						La 
						vida es (más) de las mujeres |  |  
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                      por
                      Pterocles Arenarius |  |  
            |  |  |  |  
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							El mundo se siente solo y 
							necesita el consuelo de las caderas y los pechos de 
							las mujeres. Y lo pide con mil manos y millones de 
							voces. 
							Clarissa Pinkola Estés 
							(Mujeres que corren con los 
							lobos) |    |  |  
            |  | El 8 de marzo fue declarado por 
			la ONU el día internacional de la mujer desde 1977. Sin duda es 
			bueno que se declarase un día mundial de la mujer, al menos para 
			recordar que todavía falta mucho que hacer en favor de muchas 
			mujeres en gran cantidad de países del mundo. |  |  
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			Lo esencial es que las mujeres son, estadísticamente, la mayor parte 
			de la especie humana. A contrapelo de la supuesta mayor fuerza 
			masculina, las mujeres son más resistentes, más adaptables, más 
			ad hoc al mundo. ¿Más evolucionadas? Bueno, hay un detalle 
			biológico ineludible: el cuerpo femenino está más especializado que 
			el masculino, tan obvio como que el cuerpo de la mujer cuenta con un 
			orificio más que el del hombre para realizar las funciones 
			fisiológicas. En efecto, la uretra es usada por el cuerpo humano 
			masculino para dos funciones: orina y eyaculación; mientras el 
			cuerpo de la mujer cuenta con dos vías para la realización de las 
			sendas funciones, una para la orina y otra para las funciones 
			reproductivas. Este detalle minúsculo e incluso de mal gusto es 
			demasiado importante en múltiples ámbitos, pues determina a los 
			seres desde su parte esencial, la biológica, la animal. Porque 
			además es el primer atisbo de las múltiples diferencias derivadas de 
			la enorme variedad hormonal y fisiológica. |  |  
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			Detalles no menos importantes son los siguientes: mientras entre el 
			género masculino suelen darse los picos de la genialidad, también se 
			dan las simas de la estupidez o las malformaciones mentales 
			congénitas, entre las mujeres se presenta el sano promedio de la 
			inteligencia normal. Testimonios claros de esto son cárceles, 
			manicomios, hospitales y otros albergues para gente imposibilitada. 
			Hay muchos más hombres en estos sitios que mujeres. Igualmente hay 
			diferencias en los conflictos armados –salvo cuando ocurren ataques 
			a la población civil, costumbre cada vez más abominablemente común 
			en las guerras– mueren más hombres que mujeres, de hecho, los 
			enfrentamientos de la guerra regular, siempre son entre hombres, 
			aunque hay salvedades. En general, los infantes femeninos sobreviven 
			más que los masculinos, por eso en todo recuento de población, hay 
			un pequeño pero constante y notable porcentaje de mayoría femenina. |  |  
            |  | 
			Los hombres y las mujeres somos, por fortuna, muy diferentes, si nos 
			asomamos al detalle. Sin embargo, seríamos muy idénticos si nos 
			atuviésemos a lo general. Por supuesto que, en la civilización, la 
			mujer debe gozar de tantos derechos –si no es que más, por las 
			razones del tremendo trabajo de la gestación y la parición de la 
			especie– que el hombre. Tan diferentes somos que ellas se encargan 
			del trabajo más duro para procrear a la humanidad y nosotros, los 
			hombres, sólo de la parte placentera, hablando en términos 
			biológicos. |  |  
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			Las inteligencias masculina y femenina son cualitativamente muy 
			diferentes y cuantitativamente idénticas. Pero eso no descarta que 
			cualquiera, sea hombre o mujer, pueda desarrollar una inteligencia 
			con las cualidades del otro género. Sin embargo, hay más locos (y 
			genios) que locas y genias; de igual manera los criminales hombres 
			son muchos más y mucho peores que las mujeres. Es decir, entre las 
			mujeres se conserva el sano promedio de la buena inteligencia 
			humana. Cuanto se anota, por supuesto, debe considerarse sin 
			generalizaciones absolutistas. |  |  
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			Todo lo anterior ocurre en el ámbito de la sociedad actual. Pero no 
			es menos esencial el hecho de que esta sociedad deviene de la 
			historia y aun de la prehistoria, las cuales la determinan en gran 
			medida. Los antropólogos y los historiadores han establecido que la 
			sociedad humana más antigua, estable, duradera e incluso eficaz 
			ocurrió en la prehistoria, cuando las mujeres dirigieron a los 
			grupos humanos, en el comunismo primitivo matriarcal, cuando Dios 
			era mujer. |  |  
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			Este último concepto, que aún es discutible para muchos estudiosos 
			de la historia, parece, sin embargo, perfectamente lógico: en los 
			momentos inmediatamente posteriores a la culminación humana llamada 
			“el despertar de la consciencia” o “el amanecer espiritual”, como 
			suelen llamarlo algunos filósofos, es decir, el momento en que el 
			simio dejó de serlo porque apareció un congénere que descendió de 
			los árboles, colocándose en una letal vulnerabilidad que lo obligó a 
			crear, a apelar –con riesgo de su existencia como especie– a la 
			inteligencia, al raciocinio, a su ejercicio y, con esto, a su 
			inmenso, desmesurado, desarrollo; así como un músculo que se 
			ejercita demasiado se hipertrofia, de igual manera ocurrió con la 
			inteligencia. Para sobrevivir. Pero esa especie (homo 
			neandertalensis, Cro-magnon) atinó en el desarrollo de tal 
			facultad, la inteligencia, que se convirtió en un arma desmesurada 
			que logró no sólo la victoria de sobrevivencia de la humanidad, 
			sino, a largo plazo, mucho, muchísimo más: el arte, la ciencia, la 
			gloria descomunal y la inmensa catástrofe que al mismo tiempo es la 
			civilización. |  |  
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			Pero regresemos porque los conceptos se encadenan y su ilación me 
			abruma. “Dios nació mujer”, afirma el filósofo español Pepe 
			Rodríguez. El homo-Cro-magno nensis, a pesar de su 
			inteligencia asombrosa, comparable con la del hombre moderno –de 
			hecho aún es normal encontrarse con muchos de ellos, sobreviven en 
			las corporaciones policiacas y en otros oficios “para hombres”–, no 
			estaba en posesión in illo témpore de un conocimiento 
			fundamental: su papel en el proceso de la procreación. Ignoraba que 
			el hombre ponía la mitad de los cromosomas en esa actividad, deporte 
			favorito de los seres vivos, que es reproducirse y más sabroso 
			todavía si se hace sexualmente. De tal manera que la mujer era la 
			dadora de vida. Por la mujer se reproducía la especie. Y lo hacían 
			ellas solas, si acaso, pensarían nuestros heroicos antepasados, “en 
			algo ayudará que les metamos este maravilloso instrumento que les 
			metemos, pero ellas hacen todo el trabajo para dar al mundo las 
			criaturas que luego serán nuestros sucesores y así los hu- manos no 
			desaparezcamos”. Parece obvio que, en efecto, Dios nació mujer. Pero 
			además lo han confirmado los más antiguos residuos arqueológicos 
			hallados: las prodigiosas Venus prehistóricas con caracteres 
			esteatopígicos (apropiados de la mujer multípara: senos abundantes, 
			caderas descomunales, vientre hospitalario), obras de arte 
			fundacionales de la humanidad, en los tiempos en que nacía el 
			pensamiento y con él los lenguajes y detrasito la filosofía, la 
			aritmética, la astronomía y los descendientes cercanos de Adán iban 
			nombrando las cosas de aquel tan maravilloso como peligrosísimo e 
			implacable mundo. |  |  
            |  | 
			Hasta que, algunos millones de años después, ocurrió la revolución 
			del neolítico. Es cuando los hombres, por alguna razón, descubren su 
			papel en el proceso de la concepción. El origen común de palabras 
			como semen y semilla (del latín seminia, seminium), 
			demuestra que, asimismo, el descubrimiento del papel masculino en la 
			concepción, lleva a los machos al descubrimiento, o invención, de la 
			agricultura (o bien, quizá, al revés en el tiempo) y con ello 
			–sustentados en su mayor fuerza muscular determinada por la 
			fisiología– a la apropiación de la tierra para sembrar y de la mujer 
			o las mujeres para concebir, según el poder de cada sujeto. La 
			revolución del neolítico la fechan los historiadores no más allá de 
			los diez mil años. La humanidad tiene una edad de unos tres millones 
			de años, según los descubrimientos de los paleontólogos. Podríamos 
			decir que mientras la humanidad fue gobernada por el poder femenino 
			sobrevivió durante una eternidad de tres millones de años, mientras 
			que en los seis u ocho mil años en que ha estado bajo el gobierno 
			masculino, nos encontramos al borde de la hecatombe ecológica y 
			muchas veces estuvimos muy cerca del autoexterminio mediante armas 
			increíblemente destructivas, descubiertas o inventadas en el último 
			medio siglo, gracias a aquella inteligencia desmedida y desquiciada 
			que logró desarrollar nuestra especie luego de haber apostado su 
			propia existencia. |  |  
            |  | 
			A partir de la revolución del neolítico el género femenino ha sido 
			víctima de actos terribles de parte del poder macho. Desde el 
			sometimiento al poder machista, tanto familiar como social, 
			económico y político incluyendo la categorización de un estatus de 
			menor de edad para las mujeres y la poligamia (jamás la poliandria, 
			por supuesto) en los países islámicos, hasta la mutilación genital o 
			la lapidación como actos legales. |  |  
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			Sin embargo, en este momento, al menos en el mundo occidental, 
			presenciamos el regreso del poder femenino. Las mujeres han 
			demostrado que pueden ir a las guerras, realizar los trabajos más 
			pesados o sucios (incluyendo “los que ni los negros quieren hacer”, 
			según dijo uno de nuestros prominentes filósofos), hasta realizar 
			las sublimes creaciones artísticas o bien los descubrimientos 
			científicos y también dirigir cualquier empresa o nación, incluyendo 
			su propia vida. Recordemos que apenas hace 50 años en casi ningún 
			país del mundo podían votar las mujeres ni mucho menos ser 
			candidatas. Hoy la situación está cambiando aceleradamente. Incluso 
			en las relaciones sexuales ocurre lo mismo. Hoy, las más recatadas 
			de ellas se comportan como lo hicieran las más atrevidas (putas o 
			locas) de apenas un cuarto de siglo atrás. Las mujeres también 
			pueden tomar la iniciativa, en ejercicio de su propia libertad. Los 
			hombres nos reeducamos a las nuevas condiciones, porque eso es y 
			será para bien. Jamás la exclusión, el sometimiento de un sector de 
			la humanidad será para darnos mejores condiciones. |  |  
            |  | 
			Lo anterior es bueno. Incluso a pesar de los excesos. Esto viene a 
			cuento porque hay una diputada federal del PRD (Leticia Quezada, si 
			no me miente la memoria) quien va a presentar un proyecto de ley que 
			penalizará “las miradas lascivas” de los hombres contra las mujeres. 
			Será interesante saber quién determinará qué mirada es lasciva y por 
			qué. Cuáles serán las penas por perpetrarlas y si tales miradas 
			serán responsabilidad sólo de los libidinosos machos y jamás de las 
			mujeres que suelen vestirse ex profeso para provocar las 
			miradas en mención y cómo se reglamentará hasta dónde una mujer 
			provoca tales miradas al proporcionar a los lascivos miradores sus 
			propias “imágenes lascivas”: senos casi por completo a la vista, 
			vientres, piernas, caderas e incluso glúteos al aire libre. Gracias 
			a Dios a las mujeres esto les parecerá una tontería, hay que ver los 
			trajes de baño de moda y la ropa interior, más que la exterior que 
			ahora usan las mujeres, incluso las adolescentes, con la intención 
			de que “sea visible” aunque convoquen a la lascivia, sin duda, hablo 
			de ese calzón llamado hilo dental que muestra adornos que 
			necesariamente dejan de ser propios de la ropa interior y que tienen 
			que hacer visibles las partes (cada vez voluntariamente menos) 
			privadas del cuerpo de las mujeres. Aleluya. |  |  
            |  | 
			Junto con la lucha en favor de pluralidad del pensamiento, la 
			libertad para todos y la igualdad de derechos hay que combatir con 
			la misma enjundia contra la estupidez y la ignorancia aunque 
			provenga de “representantes populares”. |  |  
            |  | 
			Finalmente, aunque no tenga que ver tanto con el tema del día 
			internacional de la mujer, deseo denunciar un acto bestial que sirve 
			también como ejemplo de que (casi) sólo un ejemplar del género 
			masculino sería capaz de llevar a cabo algo así: |  |  
            |  | 
			Un mal bicho de nombre Guillermo Habacuc Vargas ha perpetrado un 
			crimen espantoso y pretende justificarlo en nombre del arte. Este 
			sujeto cuya descomposición espiritual es inconcebible presentó una 
			“obra de arte” en la bienal de artes plásticas en la Galería
			Códice de Managua, Nicaragua, en 2007; el crimen consistió en 
			encadenar a un perro callejero muy cerca de un muro hasta dejarlo 
			morir de hambre y sed, a la vista y para deleite de un público sin 
			duda, cultísimo y de gusto inmejorable. |  |  
            |  | 
			En el mundo ya ocurren demasiadas brutalidades, monstruosidades de 
			injusticia y de crimen. Dejemos eso a los que, en la lucha por el 
			poder, no se detienen ante el asesinato, el terrorismo en función 
			del poder, la tortura y la crueldad más espantosa (legalizada, 
			además, como ocurre en el régimen de George Bush). No deberíamos 
			permitir que un farsante pretenda autonombrarse artista cometiendo 
			una bestialidad como la de matar de hambre y sed a un inocente perro 
			para alimentar su pútrido ego y apropiarse así de sus quince minutos 
			de fama. Ese pendejo no es artista, es un criminal. El mal bicho de 
			nombre Habacuc Vargas pretende que perpetrar crímenes como el que 
			realizó lo colocará en el estatus de creador de “arte”, pero su 
			“obra” sólo colabora para engrandecer la vergüenza de la humanidad y 
			nada tiene de arte. |  |  
            |  | 
			Es posible exigir que Guillermo Habacuc Vargas no se presente en una 
			nueva bienal –quién sabe qué hazaña se le ocurra al señor– firmando 
			la carta que se encuentra en el vínculo: |  |  
            |  | http://www.petitiononline.com/13031953/petition.html |  |  
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