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      EL IDIOMA 
		ESPAÑOL EN EL SIGLO XXI 
		
		Por 
Gloria Valencia Vargas 
        
  
  
“Del mar los vieron llegar, mis 
hermanos emplumados eran los hombres barbados de la profecía esperada…. 
En ese error entregamos la 
grandeza del pasado, en ese error nos quedamos 300 años de esclavos… 
Se nos quedó el maleficio de 
brindar al extranjero nuestra fe, nuestra cultura nuestro pan, nuestro dinero…” 
Maldición de Malinche. 
Esta canción hace referencia a la 
conquista española de los pueblos de América y con esto la imposición de su 
cultura, religión, comida, vestimenta y su lengua, resultando el México que 
actualmente somos y que, en muchos aspectos, la fusión de las culturas indígena 
y española se enriqueció, la cultura hegemónica no destruyó, ni echó abajo las 
formas de ser y la sabiduría de población local. 
Es la música ejemplo de esta 
unión; los fandangos, los sones, las folias y otros géneros que enriquecieron 
nuestros cantos. 
En cuanto a la lengua, el idioma 
español ha sido desde entonces el idioma oficial de la mayoría de los pueblos 
latinoamericanos: 
“No cabe duda de que el español 
es una de las lenguas más importantes del mundo. Y es que en el mundo existen 
actualmente más de 500 millones de personas que la hablan como lengua materna o 
como segunda lengua. 
El español es la lengua en que se 
comunican nada menos que 21 países en el mundo. Y es que además de España, que 
es el país en que nació la lengua, se habla en todos los países del centro y sur 
de América a excepción de Brasil.” 
En la literatura española, se han 
escrito grandes obras de enormes y talentosos escritores y poetas: Sor Juana 
Inés de la Cruz, Cervantes, García Márquez, Carlos Fuentes, Gabriela Mistral. Se 
puede decir que el idioma español es uno de los idiomas más ricos y bellos del 
mundo. 
Sin embargo, está perdiendo poco 
a poco su riqueza y valor. El adiós, hasta luego, hasta pronto, cotidianamente 
se sustituye por el “by “; entendido o está bien por un “Okey”, las mañanitas 
por el “happy birthday”, no se diga en la publicidad donde predomina el inglés, 
en las rúbricas de los programas de radio cuya programación musical es 
mayormente en inglés, la música de fondo en los restaurantes, en los 
supermercados y en el cine, las películas son mayormente estadounidenses. 
En Tulancingo, los negocios del 
centro están rotulados con títulos en inglés. Las ventas o baratas se anuncian 
como “hot sale”. 
¿Dónde está quedando nuestro 
patrimonio cultural? ¿Qué nos motiva a querer ser lo que no somos? No se puede 
negar que en este mundo globalizado el turismo y el trabajo requieren del 
conocimiento de idioma inglés, pero todo debe de tener su espacio y su momento. 
En muchas etapas de la historia 
de México han sido notorios los grupos y personas que carecen de identidad y que 
van arrastrando mucha frustración, por lo tanto se sienten europeos o gringos. 
Un pasaje del HOMBRE DE LA SITUACIÓN, de Manuel Payno, se refiere al personaje 
de Fulgencio chico: 
“Fulgencio el chico se había 
marchado hecho un ranchero de su pueblo y regresaba inglés: grandes y burdos 
zapatos de dos suelas, al estilo de lord Palmerston overcoat, de mezclilla 
ordinario como el hábito de los fernandinos… 
Yo prometo -continuó el joven- 
civilizar en pocos días hasta mi mamá, con tal de que me obedezcan. Es menester 
desterrar esas comidas indigestas de México: chiles rellenos, envueltos, mole de 
pecho. ¡Qué Horror! ¿Qué persona bien educada pone en su mesa tales guisotes? Un 
buen trozo de rosbif; unas papas al vapor; una taza de té, con un par de gotas 
de crema de leche, cuando más; una rebanada de jamón de Westfalia; frutas secas 
y un buen vino de Oporto; he aquí un almuerzo sano, elegante, y… vamos… el mismo 
que se sirve a la reina Victoria…” 
Cuando un pueblo o grupo adopta 
formas culturales ajenas a la cultura original, en el idioma, la vestimenta, la 
música: se denomina “transculturación”. 
Hasta la próxima. 
		
		
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