ANTIGUAS FÁBRICAS DE TULANCINGO
Por Gloria Valencia Vargas
 
 
 
 
Los edificios de las antiguas fábricas de Tulancingo reflejan el esplendor de 
una época en que la región era conocida como una de las más florecientes de la 
República:
“Tradicionalmente la ciudad de Tulancingo ha sido una población dedicada a la 
industria textil… Su abundante producción llena los almacenes de todo el País y 
es consumida por todos los sectores sociales.
Aquí se produce desde la humilde cobija, hasta el más fino casimir tan bueno o 
mejor que el procedente del extranjero…”
Aún podemos observar y admirar parte de las viejas edificaciones que albergaban 
a las factorías del período del Porfiriato en Tulancingo: la bella fachada de la 
fábrica “De la Concha” en la calle de Juárez y la fábrica de “San Luis”, 
fabricante de los famosos cobertores, mantas y tilmas. Cerca de la ciudad en 
Santiago Tulantepec, se levanta el edificio de la bella fábrica de “Santiago”, 
en Cuautepec todavía se encuentran los paredones de la “Esperanza”. Estos 
antiguos edificios son parte del patrimonio Cultural de este valle, son páginas 
de nuestra historia.
Hasta el día de hoy, se conservan en el casco urbano de la ciudad de Tulancingo, 
dos sólidos y bellos edificios que pertenecieron a dos famosas fábricas, La 
Santa Isabel y El Progreso.
Dos importantes empresas dedicadas a la elaboración de Hilados y Tejidos desde 
finales del siglo XIX y principios del siglo XX:
“La fábrica El Progreso ubicada en la esquina de las calles de Porfirio Díaz y 
Ocampo perteneció a la compañía de San Vicente. El 20 de Julio de 1909 se 
realiza un traspaso por $14, 000.OO pesos por los señores Luis San Vicente y 
José Negrete a la señorita Gudelia de la Concha de la fábrica El Progreso.”
A 
finales del siglo XX Eutimio Arreola Méndez escribió acerca de sus propietarios 
lo siguiente:
“La fábrica El Progreso que operaba en la esquina de Primero de Mayo y Ocampo; 
fueron sus propietarios miembros prominentes de la Colonia Española de nuestra 
ciudad: don Alfredo Sordo el mayor, y luego mis amigos ya fallecidos, Cosme y 
Joaquín.
La 
Santa Isabel fue vendida una fracción el 9 de abril de 1910, la fábrica de 
Hilados y Tejidos de Lana, Santa Isabel ubicada en las Hortalizas de esta 
ciudad, venden el Señor Ramón García Prado y su esposa, a la Sociedad Urrutia y 
Alonso formada por los señores Tomás Urrutia Desentis y Valentín Alonso Muñiz. 
Actualmente este edificio pertenece a la familia Del Villar.”
Esta es una pequeña historia de estas bellas fábricas, el resto la guardan sus 
macizos muros de mampostería. 
		
		
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