Mitos y leyendas

De los trabajos “de oscuridad” y “la tenebra”

Mitos V Telepatía y ciencia ficción

Mitos II México y el karma

Mitos y leyendas I

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26 de abril, 2014

De mitos III

México y la mala suerte

por Cristina de la Concha

Creo que me vi muy ‘light’ en mi último párrafo de Mitos I, añado: ¿por qué aparece una enfermedad y repentinamente le sobrevienen una serie de complicaciones? o ¿por qué repentinamente una serie de personas enferman al mismo tiempo de algo que no es contagioso? O bien ¿por qué la mala suerte como cuando uno dice “me levanté con el pie izquierdo” y se quema el café, se tapa el baño, un automóvil se atraviesa y detiene todo el tráfico, el jefe llega de mal humor, un clic de más pone a imprimir decenas y decenas de hojas innecesarias, te da dolor de cabeza y no hay una sola aspirina en la oficina, sales tarde porque el incidente con la impresora te retrasó el trabajo y cuando llegas a casa te das cuenta de que olvidaste que no hay nada en el refri y cansadísimo ya te acuestas a dormir con el estómago vacío? ¿Existe la mala suerte?

La psicología ha demostrado cómo nos podemos sugestionar y cómo nuestro mismo ánimo nos puede provocar situaciones desagradables, lo que no es precisamente sugestión sino ese estar viendo la vida negativamente y, entonces, nos salen mal las cosas. De ahí tanta propaganda sobre pensar positivamente y es aquí donde encuentro el vínculo entre estados de ánimo y sugestión con brujería.

Es decir que nuestros pensamientos positivos nos van a arrojar como resultado situaciones positivas o, al menos, mejorables, pues nos hacen más optimistas, nos hacen ver las cosas de una manera más amable, e incluso, nos hacen encontrar un gusto en las cosas que generalmente nos desagradan, y, por lo tanto, nos hacen estar más dispuestos a enfrentar los problemas e incluso sentir que los resolvemos con mayor facilidad. Exactamente igual pero a la inversa funcionan los pensamientos negativos, llegan los malos ratos como si los estuviéramos llamando con el dedo índice y un guiño, y ya que están ahí, se hace tremendo arreglarlos.

Donde veo el vínculo de estados de ánimo con brujería –brujería en el sentido negativo que se le ha dado a esta palabra en nuestro país, no así en otros países, es decir que en México se sobreentiende que un brujo es siempre malo y no necesariamente lo son curanderos o chamanes– es cuando los pensamientos negativos se convierten en “plegarias” y éstas llevan una intención dirigida a otro: manejo de energía “de oscuridad”, el cual, acompañado de yerbas, animales y una gama de métodos y porquerías, potencia las intenciones de maldad.

Hace tiempo ya, con estas premisas, decidí sumarme a la propuesta de Radio Centro, anunciando en la portada de www.tulancingocultural.cc unirnos en pensamientos positivos por unos segundos, a las 12 del día, todos los días, por nuestro país, pues creo en la energía positiva que podemos generar con nuestra intención y por la enorme preocupación por mi país. Aquí los pensamientos positivos como productores de situaciones positivas se unen con la idea de “intención igual a energía”. Y, entonces, estoy proponiendo un poco de lo que hacen en las iglesias y las religiones, como una especie de “rezo” de intenciones por apagar esa mala suerte que vive México en estos momentos, potenciar nuestra energía de modo positivo al unirnos. Realmente no creo en la mala suerte sino en nuestra disposición y predisposición para que sucedan las cosas.