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Los personajes de estos
dibujos, de diferentes países de Europa, los representó de la forma que distinguiera
al país correspondiente, y añade al calce una leyenda sobre el
personaje en cuestión, su nombre y su procedencia en su lengua de origen, en calidad de
"observador" de ese "1er Congreso de la Moralidad",
imaginado por él en
tiempos de Franco, en su caligrafía que altera según el personaje.
Y nos detenemos en esa
frase, Julio "despiadado", que hoy día sonaría ridícula al mirar estos dibujos, pero al volverse atrás en el tiempo de igual manera mueve a la
risa, pero él era, sí, a veces despiadado.
Al calce del dibujo Gian-Carlo: "Il conte-Carlo di Francinetti di San
Serafino, Osservatore Italiano nell 1º Congresso de Moralità. - 1956 -" |
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Ese Julio de gran generosidad, sí, también, con la contradicción que implica. Su energía, su
gran capacidad creativa y su mente inquieta, además de ese ingrediente
humorístico, eran los elementos que conjuraban las más espeluznantes escenas
o reacciones extrañas o el obsequio de su auto recibido en herencia de su
hermano recién muerto cuando no tenía uno y realmente lo necesitaba.
Julio "despiadado", frente
a los aconteceres de este país que parece desgajarse y a los mundiales
también, suena risible. Ése era el
sentido del humor de Julio, muy
British, diría él, negruzco hasta el azabache, un humor muy al estilo del de su tío de mismo
nombre, por mucho que él renegara de la semejanza, es indiscutible, fuera
que a los demás les divirtiera o no, lo entendieran o no, él lo gozaba como
un chiquillo en feria.
Al calce del dibujo: "Sor Manuela da Passao do Senhor,
Mariscala do Campo da Comunidade da Encarnaçao, Osservadora Portuguesa no
1er Congreso da Moralidade. 1956 AD ni" |
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Detalle de la leyenda bajo el dibujo
"Manola" (abajo). |
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"Manola",
tinta sobre papel, por Julio Torri-C. |
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