De la historia de Tulancingo

Félix Meza García

 

De MÉXICO EN LA HISTORIA Y LA LEYENDA
Una colaboración de Félix Meza García

En una revista de 150 páginas se compila con este nombre, una serie de narraciones descriptivas de pueblos que se convirtieron en ciudades; el autor de estas historias/leyendas fue el profesor jalisciense Victorio Soltero Uribe, las que publicó en el mes de enero de 1958 bajo los auspicios de una editorial que se sita en la valle de Venezuela 118 de la ciudad de México.

Transcripción:

CIUDAD TULANCINGO, EDO. DE HIDALGO.- que según su jeroglífico se interpreta: “Tras de los tules”, es fundación de una tribu tolteca con el nombre de Tollantzinco, y según se tiene noticia llegó en 645, pero muchos historiadores opinan que es una de las poblaciones más antiguas de América, aún a muchos años atrás de la Era Cristiana, sin embargo se le reconoce como fundada en 697. Al llegar dicha tribu construyó un gran edificio de madera llamado Huapacalli en donde se alojó hasta el año 661, partiendo una parte de él, a fundar Tollan, hoy Tula, y dice la tradición que el antiguo Tollantzinco, estuvo en las faldas del cerro de La Mesa, confirmándose esto, con que la hacienda de Huapacalco, allí existente, recuerde y precise la fundación tolteca. Los habitantes fueron sojuzgados por el chichimeca Xólotl, adueñándose de su poderío. Posteriormente el azteca Quetzalcóatl residió en Tollantzinco dotándolo de escuelas y monasterios (Sic) y edificó un templo donde guardaba los cadáveres de sus sacerdotes y le llamaron su profeta.

La ciudad fue abandonada por los toltecas y tomada por los chichimecas en el año 1120, pasando a ser tributaria del señor de Texcoco, al cual se le rebeló en 1261 y 1324, pero fue sometida; así permaneció hasta la llegada de los españoles, pasando desde luego a la doctrina de Texcoco, misma que le fundó su primer templo llamado de “La Expiración” en 1526, con su primer predicador Fray Alonso de Borja.
El Tecuhtli Ixtlixóchitl, fue el aliado con los conquistadores, y pusieron como primer encomendero a don Francisco de Terrazas.

Ya en las contiendas de la Independencia, Tulancingo fue muy abatido. El 22 de mayo de 1812, lo atacó una columna de 12 000 insurgentes, quienes tuvieron que levantar el sitio después de seis días de combate con el general Francisco Piedras reforzado por Claverino, quienes los siguieron hasta derrotarlos con 500 muertos y 164 prisioneros (Sic.) en los llanos de Zacatepec. El 25 de febrero de 1814, los insurgentes pelearon con el Teniente Toro en las cercanías de San Nicolás, pereciendo éste con toda su gente. El 26 del mismo mes y año hubo otro encuentro de alguna consideración entre Osornio y Piedras. Los subsecuentes ya fueron de poca importancia, hasta que Piedras se retiró a combatir a Mina, pudiendo así posesionarse de la ciudad… don Nicolás Bravo acompañado de don Guadalupe Victoria; Bravo puso fábrica de pólvora y el 2 de abril de 1821 funda el periódico “El Mosquito de Tulancingo”, formando con 205 patriotas de Tulancingo, 324 de Huauchinango y Zacualtipán y 132 de Ápan, (Sic) el conjunto que entró con el Ejército Trigarante, a México, el 27 de septiembre de 1821. Don Gabriel Valencia fue el primer cadete de los dragones de Tulancingo, él y don José Antonio Andrade, fueron los que alimentaron grandemente la idea de Independencia.

Era noviembre de 1859; los insurgentes Alatriste, Cravioto y Carbajal, atacaron con 6 000 hombres, quienes fueron rechazados en tres días por el general Gutiérrez y los Coroneles Felipe Blanco y Manuel Montaño.

Los porfiristas atacaron el 16 de julio de 1876 y el dos de mayo (SIC., no cita el año, debe ser entre 1910 y 1912/14) hubo espantosa matanza entre villistas atacantes y carrancistas fortificantes.
En 1918, la ciudad fue desolada por “La influenza española” y sufrió inundación en 1930.

La Catedral de Tulancingo fue construida bajo la dirección del arquitecto Damián Ortiz Cortés y se le instaló un magnífico reloj de repetición y de manufactura inglesa, el 24 de junio de 1852 mediante un legado del Presbítero Rafael Fernández, siendo llevado a buen fin por su familiar el Lic. Alonso; en ese tiempo “El Bazar Universal”, “El Mundo de Colón” y un gran corral, estaban en la cuadra donde está hoy (1958) “El Hotel de la Concha”; en la antigüedad todo era senagoso (Sic.), porque hasta le pasaba el “Río Chico”.

El C. Presidente Municipal de 1870 José Fernández Mondoño (Sic.) hizo atinada distribución de su gran comercio y, el de 1873 y 1874, José Lorenzo Cossío verdaderamente reconstruyó el de 1878. Enrique Vera Limón puso el primer alumbrado en 1902; el señor Obispo Castellanos, introdujo la primer agua potable en 1925, y el General Gobernador Matías Rodríguez, puso el servicio de la carretera hasta Pachuca en 1927.

Desde 1900 y sobresaliendo D. José Refugio Munive, posee Tulancingo Cuerpo improvisado de Bomberos, en el que actúa don Felipe Vargas desde 1911 (nótese que esto se escribió en 1958) mismo que en 1939 lo reorganiza, contando al presente con unos treinta elementos regularmente equipados, debiéndose esto al oriundo Coronel y jefe de bomberos de la ciudad de México, señor Evodio Alarcón García quien les tiene una promesa de que tan luego como el gobierno local les tenga edificio propio, les dotará de una bomba, ya que han favorecido aún a su capital Pachuca. Los señores Presidente de la República: Lic. Miguel Alemán Valdez y don Adolfo Ruiz Cortines, gobernadores del Estado de Hidalgo: Vicente Aguirre y Quintín Rueda Villagrán, pusieron todo su esfuerzo para que tuviera Mercado Modelo, suficiente agua potable, alcantarillado, drenaje, edificio para el Hospital y pavimentación intachable, con muy laudable cooperación de los C.C. Presidentes Municipales Gilberto Gómez, Ignacio de la Torre y Mariano Madariaga, así como la de los señores representantes de las H. H. Juntas de mejoras materiales: el predicho Gilberto Gómez y Gorgonio de la Concha; obras comprendidas entre 1946 y 1953. El Lic. Javier Rojo Gómez y Cristóbal Olvera R., impulsaron agua potable e inauguraron Centro Escolar “Martín Urrutia Escurra”, en sus adelantos modernos y de humanitarismo tiene Tulancingo de Bravo, Hgo., muy laudables notas: el 29 de junio de 1941, le fue concedida la Escuela Secundaria “Lic. José Ma. Lezama” dependiendo del Instituto de Pachuca, surgiendo sin subsidio con el siguiente personal: Ing. Ernesto Mancera, Lic. Julio J. Garduño, Lic. José Ma. Lezama (Sic.), Dr. Ernesto Chávez, Dr. Alberto Espinoza, profesores José F. Castillo, Sadot F Ruíz, Pablo López y Aurelio Jiménez, de los cuales aún laboran (1958) los señores Garduño, Mancera y Jiménez. A pesar de que hasta los cuatro años empezó a recibir pequeña ayuda, al presente cuenta con 17 profesores y magníficos frutos, cuenta además con las primarias “Juana de Asbaje”, “Pedro de Gante”, “Manuel de la Colina”, “Aquiles Serdán”, “Isaac González”, La “1840 Martín Urrutia", “La “Club de Leones” y La “PRI” para la cual donaron $ 130 000.00 los hermanos Pablo y Jorge Colomel. (Sic.1958).

La Delegación de la Benemérita Cruz Roja en Tulancingo, fundada en 1913, de tal modo que se ha dedicado gratuitamente, sobre todo a la clase desvalida, que su historia la ha hecho meritoria a la consideración de todos los sectores sociales. Su equipo es ventajoso y su H., personal eficiente, cuya Directiva la forman los señores: Presidente, Antonio Hornedo, Vice-presidente, Eutimio Arreola, Tesorero, Ángel Terrazas, Secretario, Tomás Juárez, Presidente (Sic.) del Club de damas, Herlinda H. de Lases, y jefe de ambulancia, Alfonso Macedo.

Existe además el H. Club de Leones que tanto beneficio reporta en todos los aspectos, un artístico desde el 14 de febrero de 1953, con una sociedad de publicistas modernos, denominada; Escabén A., en P., (Sic,) que contribuirá para el control y ensanchamiento comercial, porque está conectada con la radio, la Televisión, periódicos y revistas, para la rapidez en trámites en toda la República y recorre de México a Tuxpan.

La ciudad de Tulancingo de Nicolás Bravo, cuya denominación fue dada por el gobernador del Estado de México, C. Lic. Calletano (Sic.) Gómez y Pérez, el 17 de abril de 1878, al presente cuenta con 19 911 habitantes y 28 083 en su municipio (1954) a los 20 grados 05’ 91” de Latitud Norte, 98º 21’ 58” de Longitud Oeste del Meridiano de Greenwich, y unos 2 157 metros sobre el nivel del mar. Por tren -de que es estación- dista de México 132 Kms., 81 a su capital Pachuca, por carretera 139 y 46 respectivamente. Su predicho nombre se había descuidado y se lo restituyo La Asamblea Municipal el 17 de junio de 1948. En la industria textil de lana, la región es fuerte, y es de mencionarse las empresas S.A. estambres “Moreda” “La Trinidad” y “La Esperanza”, en Cuautepec; en Tulancingo, “Los Ángeles” “J. Lases” “La Concha” “San Miguel N. Vitar y Cía.” “San Luis”, y la S.R.L. “La Aurora” y “El Progreso” “Cosme Sordo”.

Tiene buen comercio los jueves y muy lucida fiesta religiosa el 2 de agosto a la Virgen de los Ángeles, Obispado, un bello jardín llamado “La Floresta”, majestuosa catedral, tres templos más al culto católico y uno al evangélico… y dos calzadas que son bonitos paseos, su Palacio Municipal es humilde para su categoría distrital de tanta importancia, hay placita de toros, campo deportivo y de aterrizaje al natural; casas notorias: la llamada “De los Emperadores”, porque habitaron el libertador Iturbide y Maximiliano de Apsburgo, la de los “Huesitos de Chavacano” por haber empezado allí –y con ese artículo- la gran fortuna de don Pioquinto Campuzano; la que mandó construir don Manuel Pérez, por ser una reliquia colonial y porque la viuda se dedicó a obras humanitarias; la Cárcel, porque había una efigie del diablo, la cual azotaban mucho los presos cuando había poquitos, exigiéndole que les mandara más cuates, y dícese que se los concedía; la que hoy es “Centro Escolar 1940”, porque era la fábrica de Los Ángeles y la donó don Martín Urrutia Escurra.

Hombres Benefactores de Tulancingo: Manuel Ávila y Mutic, Presbítero, filántropo y escritor, Nicolás García de San Vicente, Dr. Luis Ponce, poeta y fundador del Hospital, el primer Obispo en el lugar, Dr. Juan Ormaechea y Ernais, fundador del Seminario en 1865, Profr. Isaac González escritor y benefactor; el filántropo, Ingeniero Gabriel Mancera y el Ing. David Uribe Pevedilla, que fue allí, a temprana edad, Presidente Municipal en 1 912, fundador del “Observatorio Flamarión” que aún existe, descubridor de las estrellas “Nova” aprobado en un trazo de la carretera México-Tuxpan, propuesto por su padrino el Gran Flamarión para ingresar a la Sociedad Astronómica de Francia, diplomado y condecorado para orgullo de su patria, nacional e internacionalmente. José Ma. Borja Vivanco, en cultura Lic. J. Félix Osorio Soto Mayor, Jurisconsulto, J. Francisco Pérez, como Capitán Guerrero, con Bravo… su hijo Francisco Pérez, combatiente contra los invasores y Gobernador Antonio Castro -contra los invasores-, Ingeniero Juan Calle, artista; Dr., distinguido José Ignacio Vera Lascano, José Ma. Rodríguez Cos, Literato, Manuel Fernando Soto, Gobernante liberal y progresista, Lic. Justino Fernández, Manuel S. Rodríguez, Fernando Ponce y Julián Aguilar, Mártires Revolucionarios, Canónigo Lic. Antonio Ma. Agüero, filántropo y atinado orientador, Dr. Refugio Galindo, escritor, sociólogo, Ing. Roberto Gayol, progresista distinguido, Roberto Quiroz Martínez, Diputado y Escritor, Camila Vera, Poetisa, Emilio y Leonides, Barranco Pardo, Magistrados de Justicia, General Luis G. Cáceres, Político, y Armando Paniagua, Piloto Aviador”.

Transcribí estos párrafos entre la historia y la leyenda, para que mis tías Elsa y Elva Melo Soto -hijas de mi tía Socorro Soto Iturbide- que radican en Tulancingo, Hgo, conozcan algo de lo mucho que puede escribirse sobre esa ciudad hidalguense.