UNA MARAVILLA EN
EL CERRO DE LA MESA
Por
Gloria Valencia Vargas
Como una maravilla fue
mencionado por el reportero Manuel Quintans, el descubrimiento de un basamento
Piramidal de unos siete metros, por siete metros, recubierto con aplanado de
estuco blanco, con piedra de cantería formando un talud, una profunda cornisa y
el desplante de un paramento. Por sus características tuvo influencia Tolteca.
Fue la mañana del 11 de Octubre
de 1994 en la que fuimos convocados la prensa y las asociaciones civiles a un
recorrido en la parte superior de Huapalcalco, sobre el Cerro de la Mesa, en un
lugar llamado La Iglesia Vieja. A su llegada el reportero señaló lo siguiente:
“Entre neblina y el rocío del
amanecer ante los rostros de los reporteros ateridos por el frío, los técnicos
del INAH apartan ramajes y tablones, descubren la última maravilla
arquitectónica encontrada en Huapalcalco… Apenas está todavía visible una mínima
una parte del hallazgo, pero su belleza y condiciones de conservación despiertan
la admiración de los presentes: ¡es magnífica! exclaman los más entusiastas,
mientras que el investigador del INAH, Osvaldo Sterpone, encargado de dirigir
los trabajos de rescate, sonríe satisfecho.”
Sigue fresco el recuerdo de
este descubrimiento: la entrada a un pequeño bordo entramos y contemplamos un
talud de grandes lozas de piedra, una parte se encontraba bajo tierra, en una
parte se encontraba una cenefa de piedra recubierta de estuco blanco, subiendo
se encontraba con una terraza grande a las faldas del cerro de La Mesa.
En la siguiente descripción se
señala lo siguiente al referirse a la plaza:
“Esto debía tener en sus
tiempos un aspecto impresionante. Esta gente conseguía unos efectos
monumentales, combinando sus construcciones con el propio medio… Actualmente
están derrumbadas la mayor parte de esas murallas pero el arqueólogo Sterpone
considera que sería viable rescatar tramos importantes de las mismas, solo hacen
falta medios, voluntad y mucho trabajo.” Manuel Quitans, 1994.
Un tiempo después, se descubrió
que los muros fueron destruidos y dañados por vándalos y por orden de algunos
pobladores de Huapalcalco, el hecho quedó impune y en el olvido. Solo una página
de periódico es testigo de este bello HALLAZGO.
Sus comentarios serán bien
recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.