Medio ambiente y
cultura
BIENES
CULTURALES
Por Gloria Valencia Vargas
Concluyen
las administraciones municipales, pero antes es el periodo de entregar cuentas
claras, el resultado casi siempre es desfavorable tratándose de bienes
culturales. Son los espacios públicos como plazas, jardines, calles, iglesias,
teatros, bibliotecas, archivos, mercados, puentes, presidencias municipales y
otros lugares, en los que van desapareciendo continuamente los bienes
culturales.
Y no faltan
presidentes, secretarios y directores a los que se les antoje llevarse a su
casa, de recuerdo, algún objeto catalogado como histórico o artístico propiedad
del municipio, otros que no los saben valorar y que son ignorantes, los tiran a
la basura o los destruyen.
La historia
nos muestra que nuestra ciudad de Tulancingo ha sido despojada sistemáticamente
de sus bienes culturales muebles e inmuebles siempre. ¿Dónde quedaron la fuente,
las garzas, las bancas, los kioscos de la Floresta que se perdieron en la mitad
del siglo XX?; ¿qué fue del mobiliario de la antigua presidencia y de su
archivo?; ¿y los libros de la antigua biblioteca dónde están? De los documentos
del museo de datos históricos y de gran parte de las figuras de piedra del tipo
Huajomulco, nada se sabe, así nos podemos seguir preguntando sin encontrar
respuestas.
Los bienes
culturales se clasifican en bienes inmuebles y bienes muebles. En esta ocasión
mencionaremos los bienes muebles:
a) Pinturas
y esculturas.
b) Joyas,
monedas y sellos.
c)
Instrumentos domésticos, religiosos, musicales, agrícolas, de pesca, de caza y
armas.
d)
Mobiliario, objetos artesanales e industriales.
e) Vehículos
acuáticos, terrestres y aéreos.
f)
Documentos escritos. Salvador Díaz Berrio.
Es la
sociedad civil organizada quien investiga y exige información, es el caso del
“Reloj de Acaxochitlan” cuyas piezas originales y antiguas de gran valor fueron
sustraídas y cambiadas.
Entre las
acciones que se deben implementar para evitar que sucedan estas irregularidades,
están:
“La
elaboración de diagnósticos e inventarios son la base de la planeación para la
conservación del patrimonio cultural, pues de ahí se desprenden, los planes,
programas y proyectos específicos de protección, estos preferentemente deben ser
aplicados en los primeros meses de la administración municipal con el propósito
de desarrollar los programas trienales de protección… Para la elaboración de los
inventarios o diagnósticos, de bienes culturales se recomienda acudir a los
centros INAH en cada estado, cuya función primordial es proporcionar asesoría en
estas materias…” y La Planeación Gestión del Patrimonio Cultural de la Nación.
Ciudadanos
de Tulancingo queremos saber ¿dónde están las esculturas que fueron retiradas
del “Jardín del Arte”, pero no solo eso, sino que las coloquen íntegras en su
lugar, se informe públicamente el destino del kiosco, de las tumbas catalogadas
como monumentos históricos y artísticos en el Panteón de San Miguel, queremos
recuperar parte de lo mucho que se ha
perdido.
Hasta la próxima.
Sus comentarios serán bien recibidos y
tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.