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             7.Mar.21 
			  
			  
			  
			  
			III 
			  
			  
			Este es mi país 
			donde ser joven es 
			encontrar las fauces de una cueva 
			ciega y silente 
			como la propia justicia. 
			Justicia que se 
			subyuga ante sus demonios 
			y sólo conoce 
			sociedades de masacre. 
			Los desaparecidos 
			gritan ¡Yo soy! 
			en voz de quienes 
			guardan la hora. 
			Dormimos sobre 
			fosas, 
			un sueño del que 
			nunca se despierta 
			ni ellos ni 
			nosotros 
			los que parimos 
			quemaduras y desconsuelo. 
			En la 
			descomposición del ser 
			todos somos 
			víctimas 
			todos somos 
			victimarios, 
			quedamos al amparo 
			de la redención 
			la que no sabemos 
			si llega si existe 
			pero es la 
			esperanza maltrecha. 
			Ellos aguardan una 
			seña 
			un restrojo en el 
			fuego redentor y asesino. 
			Es un martillo 
			golpeando en movimientos sordos 
			desde ahora y hasta 
			que los restos o la muerte 
			nos olviden. 
			
          
			
          
			
          
        
		Del 
		libro Luz de 
			los infames, Editorial Buenos Aires Poetry. Colección Pippa 
			Passes. Argentina, 2021. 
        
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