| 
				 
				4.Mar.2025 
				
				  
				  
				
				
				EN(LUNA)DOS  
				
				
				de la poesía de 
				
				
				
				Sergio Alarcón Beltrán 
				  
				  
				  
				
				
				Los feligreses de la luna 
				
				
				peregrinan por el día. 
				
				
				Se detienen bajo la sombra de un árbol, 
				
				
				para beber su fruto, para sumergirse, 
				 
				
				
				desde las primeras horas de la noche 
				
				
				en los cráteres lunares, que salvan, 
				
				
				piadosamente, de no morir envenenados, 
				
				
				por la cicuta que crece en el espejo. 
				
				
				Los feligreses de la luna 
				
				
				no bajan la mirada, excepto,  
				
				
				para rendir tributo a la flor, 
				
				
				para arropar la carne 
				
				
				con la fragancia de otra piel. 
				
				
				Los feligreses de la luna avanzan  
				
				
				con un trébol de ternura 
				
				
				entre las manos,  
				
				
				con una fogata inmarcesible  
				
				
				a su costado. 
				
				
				  
				  
				     |