MÍTICA
RAÍZ
No hay salvación cuando se habla del olvido
el recuerdo es tea encendida: no puedo no quiero olvidar
Ahora te veo dormido a mi diestra devoro con los ojos
el balance rítmico de tu pecho tus manos reposadas
tu crueldad escondida tras el sueño perfecto constante
casi ingenuo ese que no puedo adivinar pero que intuyo
Digo no al olvido porque conseguirlo sería borrar mi historia
arrancar la mítica raíz de una mata perfecta
el lenguaje de mi infancia las calles acompañadas de nostalgia
la esquina permanente del encuentro con tus ojos casi niños
la sensualidad de tu sonrisa la turbación de tu voz
el jugueteo de tus manos que apresaban mis senos
y esa fiebre rebelde como nuestros veintitantos de entonces
deseosos días agitados oleaje embravecido e insatisfecho
aquí se ha quedado todo daga en las entrañas de esta mujer
que se niega al olvido aunque el pecho sea un socavón lleno de ecos
VIOLENTAS MARGARITAS
Hay un silencio noche
donde la hierba crece
Dolores Castro
Uno recorre los pasillos del cuerpo aferrado a un recuerdo
y sangra gota a gota los golpes ásperos de los atajos
Uno ama sin remedio, oscurece la voz templada de la verdad
extiende sus desgarradas alas buscando néctar
la tierra yerta se conduele y vela en silencio su suerte
Uno se cansa a veces de recorrer la rueda paso sobre paso
de mirar la bóveda con sus mismas estrellas colgando
y sentir un frío de soledad entre calles mareadas y repletas
uno escucha de hambres y brazos desmembrados en la madrugada
de violentas margaritas inscritas en cualquier barda.
Y al fin
uno se cansa
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